Buen fin de semana.

Ha habido tajo, sí. Eso siempre lo hay, pero... "después de la tormenta, siempre llega la calma" como reza entre otras cosas, una canción de Melendi. Primero el sábado, con una salida nocturna con un grupo majo de personas, y luego, el domingo, que tras un día de piscina, siempre viene bien una cenita, postre, café... y la copa de licor.

El sábado: Después de currar, y tras ver que un par de amigos han salido, y tienen intención de quedarse más tiempo decidí salir un rato a tomar algún piscolabi. Estos dos amigos no son de mucho salir, bueno si, pero temprano en casa. Con lo que había que aprovechar. El caso es que al final hice que se apuntaran mis dos camareras, y unas amigas de una de ellas. El caso es que al final eramos un grupo majo de personas que, aunque no se conocieran mucho, lo pasamos genial. Al menos, bajo mi punto de vista. Hacía mucho tiempo que no salía con tanta gente a la vez. Ya estaba mal acostumbrado. Pero me "hice" bien a ello, pero no sólo yo porque fuimos todos. Todo el mundo hablaba con todo el mundo como si nada. Bromas, risas, comentarios, copas,.... Una muy buena noche vamos.

El domingo: Después de ser despertado por una de las ausencias de la noche anterior, salto como un resorte de la cama para hacer mochila y preparar la tan preciada neverita. Objetivo: Día de piscina. Primer inconveniente, la panaderia de mi barrio está cerrada. ¿Fiesta? No,... que yo sepa. Da igual, compro un bocadillo en el chiringo de la piscina. ¿Bebidas? Por suerte compré la semana pasada de sobra y tenía de sobra. Pero falta el hielo. Lo soluciona la ausencia que me despertó. Ya está, todo ok para día de piscina, bañito, risas, aguadillas, siesta, piscolabis, morenito,... Nublado y ventoso nos encontramos el día. Da igual, más emocionante será el salir de la piscina y tener que correr a la toalla para taparse :-).
Casi al final del día, como la piscina estaba prácticamente vacía. Partidillo de futbol para liberar toxinas. Bañito rápido, carrera a los bares a hacer las cosas que la noche anterior dejamos de hacer, y carrera a la cena programada en el partidillo. Cena, postre, café,.... y licor de hierbas, que hace muy bien la digestión. El segundo lo confirma, digestión hecha. Después, algo de lo que también me alegro de haberlo vivido. Nos juntamos los tres mosqueteros y sus novias, las suyas, la mia aún no me la han presentado, y nos vamos a tomar un piscolabis para alargar un poco la noche. Calleron 4. Entre tanto, recuerdos de tiempos pasados. Recordamos toda nuestra infancia, juergas, borracheras, anecdotas, etc, etc... Hacía mucho tiempo que no lo hacía, lo de recordar con amigos, y se echa de menos aunque uno no se entera. Claro está, si encima de el recordar, añades el alcohol, salí con una lista de puntos interesantes que me tendrán que explicar los otros mosqueteros cuando su condición física sea la idónea, y que no estén las parientas al lado :-). Muy buena noche, que acabó mejor si cabe.

Ahora toca empezar una nueva semana, a ver qué surge.

Un saludo.


(Escuchando: Melendi - Sin noticias de Holanda.)