Querido Jesusito....

Querido Jesusito de mi alegría y mi corazón. Dame mucha paciencia para aguantar a tales personajes que tengo como vecinos. Dame inteligencia para poder entender el por qué de sus actuaciones. Dame alegría para mantener una sonrisa de ojera a oreja. Dame buenos modales para no contestar de mala gana. Jesusito dame todo esto porque como me des fuerza les doy dos ostias que los reviento.
(Inspirado de un mail recibido de un empleado y su jefe)

Tengo una vecina que es gilipollas perdida. La pobre no tiene remedio. A parte de ser maleducada, engreida, borde, subnormal y pedante, también es maruja. Completita vamos. La típica que te cierra la primera puerta del portal en la cara cuando vas con dos garrafas de 5 litros de agua en una mano, y la bolsa con el pan en la otra cuando estás a dos metros de dicha puerta. La que esperando el ascensor se te pone a mirar como dejas las cosas en el suelo, abres la primera puerta, luego la segunda y se mete rápidamente en el ascensor para que no entre con ella. Soy feo, pero creo que un monstruo no parezco. Aunque empiezo a tener mis dudas. Es la que cuando a ella la esperas, le abres las dos puertas a ella que viene cargada no te dice ni hola. La que saliendo con su marido cuando tu entras, no te sujeta la segunda puerta del portal mientras que tu le estas sujetando a ambos la primera. Vamos, una estúpida de mucho cuidado. A partir de ahora se va a cagar. Aguantaré la puerta y justo cuando vaya a llegar, se la cerraré. Le subiré el ascensor al último piso. No la pienso dirigir la palabra salvo para replicar a lo que me pueda decir por mi nueva forma de actuar. Se va a cagar.

ESTO ES LA GERRA!!!!!!!

Un saludo menos a mi vecina. Que santos son su marido e hijos por soportarla.

(Escuchando: Lorca - Si vas a darme boleto.)