Casi terminado el fin de semana, puedo decir que ha sido un buen fin de semana. A parte de currar mucho como siempre, es el fin de semana que da paso a mi última semana antes de vacaciones. Es por ello por lo que ya espero con ansia esas dos semanitas en las que me piraré a perderme a mis escondrijos paradisiacos a desperjar cuerpo y mente, que tanto se va necesitando ya. Tanto tiempo en esta vida que llevo, como la que cualquiera pueda llevar, quema más que cualquier fuego. Quiero no tener que pensar más que en si me cojo un jersey por si refresca un poco o no, en si voy a uno u otro restaurante a comer. Quiero perderme en paisajes montañosos hasta llegar a una zona donde hay una ermita y sus alrederores son preciosos. Quiero... ¡¡¡unas vacaciones!!!
Mientras tanto me queda una semana con muchas tareas por hacer. Trabajo hasta el miércoles, comidas de empresa, cenas con amigos, cafecitos con mozas, compras y más compras, viajes de aquí pa allá en tren, fin de semanita de curro, ... Mucho hacer y poco descansar.
Pero como yo digo, quien algo quiere, algo le cuesta. El dinero está claro que no sale de debajo de las piedras y hay que hacer algo para poder conseguirlo. La pena es que tengamos que hacer tanto para tan poco. Espero poder cargar las pilas tanto como el año pasado. Que cuando disfrutas vacaciones como las que tuve le año pasado, gracias a tanto esfuerzo, disfrutas mucho más. Porque sí, todo el mundo acepta y disfruta si le toca un viajecito a no se qué país paradisiaco con todo pagado, o un crucerito de medio mes por todo el Mediterraneo. Pero cuando disfrutas algo que te ha costado tanto esfuerzo lo disfrutas más. Al menos a mi eso me parece, pero ya sabeis, yo soy tonto.
Un saludo...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario